Foto de Ángel Muñoz

martes, 30 de junio de 2009

Amago de sol verdoso

Foto que me regaló Juanje Sanz






A punto de tropezarme en las escaleras
pienso tanto
me disfrazo
dejo el pie en el aire
un pie bailando
en el vértigo
miro hacia el rincón
estoy allí recogida tapada con el cojín oscuro
como no me gusta verme
hablo de lo que menos entiendo
me cae una lágrima
dos
se frunce la boca
no lo encuentro
no está
dónde se habrá escondido
quién es el que se esconde
tiro el cojín
los pulmones intentan expandirse
rojos
verdes
no me quiero caer
y la barandilla?
apagaron la luz?
quiero tumbarme otra vez sobre el agua
flotar en toda la tibieza ahumada
llenarla con mi respiración
con el aire finísimo que calma
con los dedos justos
que me adormecen
flotar
no
sumergirme
cerrar los párpados
lisos
con un amago de sol
que entra

domingo, 28 de junio de 2009

Mucho más que gulash


Pensaba en Budapest y pensaban en gulash. Me encantan las sopas, los pucheros, la cuchara, así que fue lo primero que pedí. Entonces descubrí los orígenes húngaros de mi madre, que ya sospechaba porque tenemos las dos (las tres si incluímos a mi hija, los cuatro si incluímos a mi hijo) bastante pinta de zíngaros. En fin, lo constaté cuando probé el gulash y se correspondía exactamente con la carne con patatas de mi madre. A decir verdad, los dos que comí, en restaurantes bastante diferentes, no le llegaban a la suela del guisado a mi mamá la húngara.
Sin embargo, apuestas más osadas, nos despertaron el paladar magiar.
La primera cena fue en Onyx.
A pesar de haber reservado, nos quedamos un ratito parados en la puerta porque, por decirlo sutilmente, nuestra indumentaria no parecía muy adecuada para la pinta del local, pero una vez vencidos nuestros prejuicios y, como el hambre apremiaba, nos decidimos a entrar. Y..., menos mal, hubiese sido pa matarnos! Este fue el menú:

Goose liver in two movement: Mini cake with raspberry vinegar jelly, layered with trout filet; Hot goose liver cream with elderberry jus

Salad of marinated lobster served in chilled gazpacho „consommé”

Cauliflower panna cotta with salad of breast of Muscovy Duck made with sesame oil, lemon-mint dressing and cracklings

Sugar-pea cream soup with crispy goat cheese and smoked trout

Monk fish in a seedy crust, kohlrabi filled with porcini mushroom

Breast of chicken, goose liver mini sausages, asparagus, spinach purée and porcini mushroom jus

Variations on veal: Pink-roasted tenderloin, tender knuckle and sweetbread “glace” with coffee “aroma” and celery purée

Mortal de necesidad. Me quedo con el gazpacho de langosta, la panna cotta de coliflor y el helado de entre los postres. Además, otra cosa muy muy a valorar fue el trato del servicio, superamables e interesados por cuál de los platos nos había gustado más. Chapeau!

Otra cena, a la que llegamos aún con peor pinta, después de caminar un par de horas por el parque bajo un chaparrón, fue la del restaurante Gundel
Esta vez el menú fue más clásico pero empezó con un surtido de patés de esos que te hacen pensar que esa noche no vas a necesitar sexo. El pato confitado que comí estaba bueno aunque no espectacular, el pescado muy fresco pero algo insípido y me equivoqué en el postre porque pedí un crepe Gundel y llevaba nueces, que no me van mucho, y estaba napado (es que me encanta esta palabreja) con demasiado chocolate. De nuevo, buen servicio y violines para amenizar mi cena de cumpleaños: Bésame mucho, con sabor a Tokay.

En Buda, en una calle preciosa y medieval, comimos en el restaurante Pierrot

Budapest y la extrañeza


La lluvia es contagiosa, también los desconchones.
Budapest llovía y las gotas llegaron hasta el fondo.
Salió un sol tibio, templó los corazones que paseaban bajo el paraguas rojo.
La magia tiene los dedos cifrados.
Los papeles mojados se secan en la terraza
para que puedas seguir leyendo los enigmas.

viernes, 26 de junio de 2009

Las Pandoras se LEVANTAN


Pues, hoy, terminar de currar y salir pitando!!!


Viernes 26 de Junio
19.30 h. Círculo de Bellas Artes
Valencia Calle de Cadirers, 5
Safrika, Inma Luna,
Lucía Boscá & Loredhi
in Action
Sábado 27 de Junio
19.30h fnac
Alicante
22.30h Sala El Ring - 3€
Lucía Boscá, Inma Luna,
Safrika & Alicia G. Nuñez

Los colectivos MWM/Santa Leonor, un activo grupo de entusiastas de la música y el arte responsables, entre otras cosas, de la edición del fanzine artístico/literario “Fetiche”, presentarán en la fnac de Alicante y más tarde en la sala El Ring, a través del escritor Eduardo Boix, el libro 23 Pandoras, poesía alternativa española (Baile del sol, 2009. Edición & Prólogo de Vicente Muñoz Álvarez), una recopilación de 23 poetas pasionales, feroces, combativas, iconoclastas, amargas, frívolas.... pero también vulnerables, reflexivas, bipolares, entrañables, tiernas... que crean una poesía hibridada y mestiza, síntesis de clasicismo y vanguardia, de cultura alternativa y pop, deudora de muy diversas fuentes...El título, 23 Pandoras, es doblemente significativo: Por un lado y según la mitología griega, Pandora, creada a imagen y semejanza de los dioses, fue la causante de todos los males y desgracias de la humanidad, al abrir la caja prohibida, dejando dentro, eso sí, La Esperanza; por otro, The Pandoras es la mítica banda de garaje punk de Los Ángeles (USA), formada exclusivamente por chicas, que durante los '80 rubricó himnos tan emblemáticos como Hot Generation, You don't satisfy o Want need love, revolucionando el ambiente musical de la época.Algunas de estas Pandoras estarán aquí recitando sus poemas. Su versatilidad creativa, al margen de la estrictamente poética, las caracteriza: son actrices, dibujantes, narradoras, diseñadoras, bloguers, músicas, performes, videocreadoras... y en consecuencia sus propuestas escénicas resultan desinhibidas, vibrantes e interactivas y bastante alejadas de lo tradicional.

lunes, 22 de junio de 2009

Cumpleaños feliz!


Si al nacer me hubiesen puesto entre las manos un tomatito verde, a estas alturas de la vida ya estaría madurito, rojo y en sazón. Abro los ojos esta mañana en la que ya tengo 43 años, estoy en Budapest, la lluvia hace que brillen los tejados. Este es mi regalo de cumpleaños. Lo abrí el viernes por la tarde, justo en la cola de facturación cuando una señora preguntaba en inglés si ésa era la de Budapest, entonces tiré de la cinta roja y encontré la sorpresa. Tito me trae a esta ciudad de puentes y Danubio para que desde aquí me lance a por los días que vienen con las ganas bien puestas, con el corazón acolchadito y reventón. Buscamos a la gente por las calles y alucianamos con el gazpacho de langosta, paseamos la vista por las paredes desconchadas haciéndonos preguntas sin respuesta sobre la decadencia. Viajar es una forma de ausentarse pero también de encontrarse con la vida, con esa que hace años me adivinó la pitonisa del Retiro mientras me acariciaba la palma de la mano. Sigue lloviendo y hemos abierto la ventana para que las gotitas nos salpiquen, sobre el alféizar oigo que suenan al ritmo del cumpleaños feliz.
Gracias por permitir que mis arrugas se vayan dibujando junto a ti.

jueves, 18 de junio de 2009

Nocumpleaños feliz?

Escribí esto el día 7 de abril. La semana pasada, mientras estaba trabajando, aparece en la puerta de la redacción alguien que pregunta por mí. Alargo el cuello por encima del ordenador y me encuentro con Dani. Sí, sí, el tal Dani, un chico que realmente no existe y pregunta por mí. Le digo que pase y me invita a su cumpleaños, me regala un neceser con un jaboncillo y una esponja dentro. No doy crédito, me huelo disimuladamente las axilas, por si acaso. Junto a la esponja está la invitación, firmada por el centro comercial, en la que me aseguran que en el imaginario “cumple” habrá tortilla de patatas hecha por la imaginada madre de Dani, justo esa que en mi relato lloraba compungida el desdén de su hijo. No doy crédito pero voy al cumple. Necesito saber algo más.
En la casa transparente Dani parece divertirse y son sólo las 11 de la mañana. Se ríe y juguetea con sus atrezzoamigas vestidas de hawaianas para la ocasión. Nos sentamos los dos en su sillón de Bo Concept, su ropa creo que es de Quicksilver, quizá de RipCurl. Intento saber quién es, le hablo de mí, a ver si así… Pero nada, está bien aleccionado. Sólo me contesta Dani el personaje. No sé cómo se llama ese muchacho con gorro de paja que tengo frente a mí, no sé cuántos años tiene aunque se supone que cumple 20, no sé cuál es su vida, él tampoco. Dice que está contento de vivir en un centro comercial, le pregunto si ha leído La Caverna, dice que no pero parece interesado, ¿él o Dani? Ni idea. Me turba esta sensación de conversar con alguien inventado, con el producto de una campaña publicitaria. Dice que duerme ahí en ese mismo sillón en el que estamos hablando, que ha hecho nuevos amigos, que la vida es tranquila y sencilla, que “aquí hay de todo”. No sé lo que piensa, no sé lo que siente, no sé lo que miente. Me inquieta. Me levanto a por algo de beber. Entre los falsos invitados me hago un hueco para buscar un trozo de tortilla maternal. No hay. Me invade una extraña tristeza. Dani se ríe a carcajadas. Todos se ríen, bailan y soplan una tarta gigante de chocolate que brilla como un espejo. Desconcertada, veo caer sobre mí una lluvia de confeti, me han puesto un collar de papelillo azul, ¡aloha, aloha! ¿Dani, quién eres, hay alguien ahí adentro?

martes, 16 de junio de 2009

Feriantes


Se acabó la Feria del Libro, recuperamos el resuello, o casi. Días de viento, lluvia y calor, sobre todo calor, de ese que hace a los pájaros caerse de los árboles.
Estupenda toda la historia del libro peor vendido, con Escalera, Baile de Sol, Salto de Página,Errata Naturae y Artemisa rebuscando entre las razones de que buenas historias no sean de interés para el público. Da que pensar. Y pensé. Pensé en eso, en los más vendidos, en la gente que escribe, que escribimos, y para qué lo hacemos. En lo que me contó Hugo de quienes escriben para el almacén y quienes lo hacen para el escaparate.
Sonrisas, pato crujiente, siestas en el césped, cerveza, amigos, encuentros raros, los árboles sobre la cara, la música callejera, el sudor, la altanería, la humildad..., y libros, libros, libros, de autoayuda, de cálices y ángeles y frailes y misterio, historias del medievo, cuanto más largas mejor, hasta un manual de desarrollo espiritual después de la muerte (al que no le funcione tiene derecho a reclamar, en su momento).
Tiempo breve, días rápidos, agotadores y deliciosos. Viva la Feria y sus faralaes.
Me quedo con la frase de una crieja de unos seis años: compro este libro para hacer feliz a mi hermana.
Pues eso, busquemos en los libros algo de felicidad, aunque sea para la vida.

martes, 9 de junio de 2009

23 razones, que no son una ni dos



Batania dixit:

Claro que me gustó la antología 23 Pandoras, de Baile del Sol, y por una razón, esas poetas no tienen miedo de meter en sus versos la palabra microondas, y te daré otra, sus poemas son carnívoros y desenfadados, escritos sin freno de mano, y la tercera, al menos tiene cuarenta poemas buenos, eso es un logro en cualquier libro, y te daré más razones, cuatro y cinco, la portada y la contraportada me gustaron, son un ejemplo de diferencia sin estridencia, y seis y siete y ocho y nueve y diez, me agradan los apéndices explicativos que ofrece la obra, como el geográfico, el mito de Pandora, las Pandoras Punk Band, la simbología del número 23 o el de Pandoras célebres, y once y doce por la encuadernación y maquetación, muy cuidada, y trece por incluir en el título la palabra “alternativa”, aunque la mayoría de las poetas no sean alternativas, sino centrales, y catorce porque en la promoción han trabajado el suelo, internet, de tal forma que pareció durante unas semanas que toda la red era pandórica, y quince porque son una muestra bastante equilibrada de las comunidades de España, aunque me sigue pareciendo raro que no aparezca ninguna catalana, y dieciséis porque la mayor parte de la poesía que aparece es poesía de tierra y no de luna, y diecisiete porque las antologadas son híbridas, mestizas, y sólo se las puede homogeneizar en su heterodoxia, y dieciocho porque las artes poéticas que adjuntan no son muy largas, no aguanto las artes poéticas, que además nadie las cumple, y diecinueve porque las presentaciones fueron divertidas y acordes al tono de lo presentado, yo acudí a la primera, hasta me dieron un premio, y veinte porque el antólogo hizo de antólogo y el prólogo es corto y directo, sin afluentes, y veintiuna por la honradez, porque estoy acostumbrado a leer antologías donde poetas buenos comparten espacio con poetas ínfimos, eso me llena de sospechas, y aquí la diferencia entre la poeta que me ha parecido mejor y la peor no es grande, y veintidós por los correctores, el libro no tiene erratas, no es frecuente, y veintitrés porque han dado el mejor ejemplo de que la poesía no está enfrentada a la vida, la promoción es otra manera de vida, las presentaciones son vida.

lunes, 8 de junio de 2009

Otra cosa no habrá...


La firma de ayer en la Caseta de Baile del Sol, en la Feria del Libro de Madrid, resultó un interesante experimento. Acabé contenta, un poco cansaíta de estar detrás de la barra, pero contenta. Al final no fue Darek (ya lo cuento en un comment del post anterior así que no me pararé más en eso) y en vez de irme a la caseta de Punto y Coma (donde estaré el próximo sábado a partir de las 12:00), me quedé en la de Baile, ya digo, compartiendo la tarde con Delia y con Talía (de Ediciones Escalera) y a ratos con Tito, que entra y sale, va y viene y por el camino se entretiene. Firmé lo suficiente para darme con un canto en los dientes. Teniendo en cuenta que todos mis amigos y conocidos ya tenían el libro, es un placer que alguien desconocido se atreva a comprarlo.
Recuerdo haber firmado a Mariví, a Raquel (que me lanzó buenos augurios), a Alicia (que volvió al rato para pedirme el mail y comentarme la lectura cuando la haga), a Mari Carmen, a Paloma..., a Santi (a éste sí le conozco, que me llevó además mis dos libritos de poesía que tenía sin garabatear)... Y a más gente, ya digo, tan generosa como para acercarse a mis mujeres con predisposición. Otros no lo compraron pero manosearon y me dieron sus ánimos. Eso también me sienta bien.
Pero lo más divertido fue observar la reacción de la gente que pasaba y miraba... y comentaba.
Al poco de empezar, aparecen tres chicas que miran el cartel que anunciaba mi firma y dicen entusiasmadas: ¡Mira, Inma Luna!!! Yo alucino y les pregunto: ¿Es que me conocéis? Las tres me responden al unísono: NO. Y se quedan tan panchas. Nos reímos un rato y siguen su camino deseándome suerte.
Todos miran el título, algunos tuercen el gesto, las más, sonríen, luego me miran y les devuelvo la sonrisa. ¡Vaya título!, escucho, con diferentes entonaciones.
Cuando me anuncian por la megafonía dos mujeres se acercan, cogen el libro entusiasmadas, diciendo: Mira, aquí está!! Me preguntan de qué va y yo intento explicarlo. Ellas me dicen: ¿Pero son cuentos de autoayuda o normales? Abro la boca pero no se me ocurre qué contestar. Delia me echa una mano: Bueno, todo las historias nos ayudan de alguna manera. Pero no les convence. Ah, no, si es un libro normal no lo queremos. Queremos cuentos de crecimiento personal. Claro, pensé, ¡y yo también, que mido metro y medio!
En fin, otra mujer que pasa lee el cartelito en voz alta: Hoy firma Inma Luna. Y añade: Pues qué bien! Como quien dice: enhorabuena que ha parido pichichi, a la tal Inma Luna la conocerán en su casa.
Comentarios, en fin, para todos los gustos. Pero el mejor, el que me contó Delia, de una señora que, al pasar por la caseta, comentaba con tono cansino: Anda que, otra cosa no habrá, pero lo que es libros...
¿No es genial?

viernes, 5 de junio de 2009

Extraños compañeros de viaje

El domingo, a las 18:00 h. firmaré la segunda edición (Yeah!!!) de Las mujeres no tienen que machacar con ajos su corazón en el mortero en la Feria del Libro de Madrid. Será en la caseta de Baile del Sol, la número 229.
…Y, a las 19:00h. saldré corriendo hacia la caseta 167, de la Librería Punto y Coma, donde voy a firmar en compañía del muchacho de la foto. Sí, ya veis, extraños compañeros de viaje.

miércoles, 3 de junio de 2009

Que te lo acerque el viento

Pues vuelvo de nadar y traigo el pelo húmedo y hay una brisa que lo despeinaría si pudiera. Vengo con la banda sonora en los oídos que aún burbujean. Arranco trocitos de flor de lavanda, los espachurro, me huelo entre los dedos y todo el pensamiento grande, puro, bueno y hermoso que me dan el aroma, el viento tibio y mis músculos laxos va para ti, para que llegue sólo lo que deseas.