Foto de Ángel Muñoz

martes, 11 de noviembre de 2008

El pulpo de Will

Se me van acumulando las historias, aún tengo mucho que contaros del viaje por el Este, de la presentación en Barcelona, todo lo de Huelva..., pero mientras, anoche, en el Instituto de Cultura de México, tuve la oportunidad de presentar Pulpo en su tinta y otras formas de morir, de mi amigo Will Rodríguez. Un librito delicioso. Esto es lo que conté y por lo que os tienen que entrar ganas de leerlo:




Conocí a Will Rodríguez en el DF y enseguida noté que de sus manos brotaba tinta, tinta de pluma y tinta de pulpo. De esta manera, leer sus cuentos sólo supuso la constatación de esta apariencia. Will vive como escribe y esto, aunque parezca una obviedad, no está al alcance de cualquiera. Esta coherencia, que tanto me interesa de los escritores, habla de la honestidad de su obra literaria así que, a un tiempo, habla de su propia honestidad.

En este recetario de vida y muerte que es Pulpo en su tinta, Will Rodríguez desgrana, como quien no quiere la cosa, retazos de carne viva. Eso es lo que nos llega, lo que con tanta certeza nos salpica, la osadía de sus personajes, la grandeza de las historias más pequeñas. Precisamente algunos de estos cuentos, los más breves, pequeñas píldoras poéticas, tienen el contundente efecto de un mazazo en la nuca y te hacen cómplice de sus protagonistas: de esa cebolla que muere con la dignidad en todo lo alto, de ese inmueble –uno de mis cuentos favoritos- que en el espacio de un anuncio por palabras, encierra la felicidad y la tragedia de una familia y de sus circunstancias…

Es Will, además, un escritor generoso con sus personajes, deja que ellos decidan cómo quieren vivir, cómo quieren morir, deja entrar a los muertos (como Juan Rulfo) por la casa, con idéntica naturalidad; permite el desarrollo de todas las pasiones en cualquier escenario, no juzga, no les estrecha miras, consiente los errores apartándose a un lado para dejar pasar a las historias.

Sin embargo, no dejo de notar su mirada bromista y socarrona sobre lo que sucede, sobre la trascendencia de las cosas menudas y la simplicidad de lo que se supone relevante. Ahí está él para advertir a los lectores de la perversidad que pueden encerrar las imágenes de colores más limpios y darnos la oportunidad de comprender, con máxima ternura, a bichos raros y perros con dos cabezas.

El lenguaje empleado en los relatos se aleja de cualquier impostura y nos permite pasearnos con comodidad por lo contado, otro matiz digno de agradecer y que además dota a los textos de una absoluta efectividad, sin dobleces y sin interferencias.



Pulpo en su tinta y otras formas de morir posee la capacidad de mezclar ingredientes rotundos que, lejos de abrumarnos el olfato o el paladar, consiguen estimular nuestro apetito y nos hacen pedir una nueva ración de esos platillos

Will me dijo una noche que no le importaría morir joven, ser un bello cadáver. Paradójicamente, en esa disposición descubro su absoluta y valiente entrega vital, entendiendo la muerte no como pérdida sino como el resultado categórico, e incluso venturoso, de haber vivido.

Degustemos entonces lo que cocina Will Rodríguez sin miedo a resultar envenenados a pesar de los polvillos de arsénico que condimentan varias de sus recetas, vivamos sin miedo nos pide el autor, vivamos hasta el último aliento, pero vivamos del todo.








En la presentación, me acompañaban Óscar Esquivias y Uberto Stabile, ya con un pie en Brasil. También tuve la suerte de encontrarme allí con Alberto Pérez que canturreó un ratito como sólo él sabe hacerlo, con la orquesta simpática de su propia voz. Marta Tucha, un encanto de artista, me ha enviado estas fotos.





Con Uberto y Will











Will firmando

Riéndonos, animados por Alberto Pérez


Unas cañitas después en La Dolores, qué mejor!!!

2 comentarios:

mercedes bautista dijo...

Veo que sigues en tu conexión con México, lo cual te acerca a mi, jeje.
De nuevo felicidades por todo.
merche.
pronto estarás en tierra mexicas, aqui te esperamos.

Inma Luna dijo...

Pos claro, ándele!!!!
Me tienes que pasar tu mail para fijar fechas.
Besos, guapa.