Foto de Ángel Muñoz

jueves, 13 de diciembre de 2007

Esto por provocarme...

Se ríe así por el teléfono, diciéndome barbaridades a las que yo no puedo responderle como se merece. Estoy en la oficina y nada de lo que hago allí puede valer más que eso, más que escuchar sus ganas y relamerme.
Llega la noche y me enredo con un montón de picos entre las sábanas. Hace calor y frío porque a veces tengo que caminar millones de kilómetros con el bolso llenito de su voz, que se sale por las teclas de mi móvil, que lo va a reventar.
Los insensatos adjetivos que inventa para mí me los voy colocando por el cuerpo como pequeñas condecoraciones y siempre me parece que todo acaba de empezar en su boca, en los rayos de sol de sus ojos.
Las cosas pasan, siguen pasando, cuestiones como deudas, calendarios, billetes de avión, imprentas, hijos, pisos y una longitud de mar.
Yo me trago la espuma, me hago pez, anfibia, porque no veo que nada valga más que buscarle y engullirle, aunque aterrice exhausta e inflamada en su arena.
Entonces, me muevo mucho por toda mi cama para que su lado esté siempre caliente.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

A ver si te veo el sábado, guapa; o no, ¿a qué te veo reguapa?; o no, no, ¿a qué te veo requeteguapa...?

Si te veo el sábado, no me tomes en cuenta que no leas GUAPA de mis labios.

LUFAN-MAN

Anónimo dijo...

¿ésto es todo lo que tienes que comentar de la pasada que ha escrito Inma? Joder amigo...

Encima, "qué" no lleva tilde

Anónimo dijo...

es qué, anda qué...

coco dijo...

Trepo por tu blog y a cada frase, a cada post, más feliz soy. Cuánto tiempo echándote de menos.

Anónimo dijo...

IM-PRESIONANTE, este no le había leido.
La política